Habitación del bebé

Una habitación para un niño lleno de energía y alegría. Y que adora los trenes.

Quería combinar esta pasión sin que el espacio se viera temático ni rígido, y usar colores que transmitieran calma y armonía, además de favorecer el tiempo de estudio. Todo esto sin olvidar el espacio de almacenamiento.

Utilicé una paleta de azules, no porque sea la habitación de un niño, sino porque tanto a la madre como al hijo les gusta esta paleta. Para un niño tan enérgico, estos colores aportan un buen equilibrio.

Para los muebles, elegí una mesa de estudio que se ajusta a la altura del niño, lo que permite un uso prolongado. Para el resto de los muebles, la mejor opción fue mantener la sencillez e incorporar detalles con los colores más brillantes e intensos en pequeñas cantidades.